la obra de Dios para los hombres perdidos, es importante distinguir entre la obra acabada de Cristo por todos, la cual está completa en una perfección infinita, y la obra salvadora de Dios, la cual es aplicada para y en el individuo en el momento en que el cree en Cristo.
la obra de Dios para los hombres perdidos, es importante distinguir entre la obra acabada de Cristo por todos, la cual está completa en una perfección infinita, y la obra salvadora de Dios, la cual es aplicada para y en el individuo en el momento en que el cree en Cristo.
la obra de Dios para los hombres perdidos, es importante distinguir entre la obra acabada de Cristo por todos, la cual está completa en una perfección infinita, y la obra salvadora de Dios, la cual es aplicada para y en el individuo en el momento en que el cree en Cristo.
«Consumado es» es la última frase registrada de Cristo antes de su muerte:
Juan 19:30 Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Es evidente que El no se estaba refiriendo a su propia vida, su servicio o su sufrimiento; sino más bien a una obra especial la cual su Padre le había dado para hacer, la cual ni aun había comenzado hasta que El estuvo en la cruz y que fue completada cuando murió.
Esto era definidamente una obra para todo el mundo:
Jua 3:10 Jesús respondió y le dijo: Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas?
Heb 2:9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.
Y proveyó redención:
Reconciliación:
2Co 5:19 a saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.
Y propiciación:
1Jn 2:2 El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
Para cada hombre.
El hecho de que Cristo haya muerto no salva a los hombres, pero provee una base suficiente sobre la cual Dios, en completa armonía con su santidad, es libre para salvar aún al peor de los pecadores. Estas son las buenas nuevas las cuales el cristiano está comisionado a proclamar a todo el mundo. La sangre del Unigénito y amado Hijo de Dios fue lo más precioso delante de sus ojos; sin embargo, fue el pago para el rescate del pecador. La ofensa del pecado había separado al pecador de Dios, pero Dios proveyó a su propio Cordero para quitar el pecado para siempre. Los santos juicios de Dios estaban contra el pecador a causa de su pecado; no obstante, Cristo fue la propiciación para el pecado de todo el mundo.
El hecho de que todo esto esté ya terminado constituye un mensaje el cual se pide al pecador que crea como el testimonio de Dios. Uno apenas puede creer que alguien que haya oído este mensaje no haya experimentado un sentido de alivio de que el problema del pecado ha sido solucionado de esta manera, y que haya respondido en un sentido de gratitud a Dios por esta bendición gratuita.
La salvación como obra salvadora de Dios
La obra salvadora de Dios, la cual se cumple en el momento en que uno cree, incluye varias fases de la obra de Dios en la gracia: redención, reconciliación, propiciación, perdón, regeneración, imputación, justificación, santificación, perfección, glorificación. Por medio de ella somos hechos capaces de ser participes de la herencia de los santos:
Col 1:12 dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz.
Hechos aceptos en el Amado:
Efe 1:6 para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.
Hechos hijos de Dios:
Jua 1:12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre,
Hechos ciudadanos de los cielos:
Flp 3:20 Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,
Hechos una nueva creación:
2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es ; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.
Hechos miembros de la familia de Dios:
Efe 2:19 Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios,
Efe 3:15 de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra,
Hechos justicia de Dios:
2Co 5:21 Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
Hechos cercanos a Dios:
Efe 2:13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo.
Y hechos completos en Cristo:
Col 2:10 y habéis sido hechos completos en El, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad;
El hijo de Dios ha sido liberado del poder de las tinieblas y trasladado al reino del amado Hijo de Dios:
Col 1:13 Porque El nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado,
Y ahora posee toda bendición espiritual:
Efe 1:13 En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa,
Entre las maravillosas obras de Dios mencionadas recientemente, la culpa y la pena del pecado han sido quitadas; puesto que se dice del que es salvo que es perdonado de todas sus transgresiones y justificado para siempre. Dios no podría perdonar y justificar aparte de la cruz de Cristo, pero puesto que Cristo ha muerto, Dios es capaz de salvar hasta lo sumo a todos los que vienen a El por medio de Cristo Jesús.
La salvación en relación al pecado del salvo
1. El perdón de los pecados se cumple para el pecador cuando él cree en Cristo y es una parte de su salvación. Muchas cosas que constituyen la salvación son forjadas por Dios en el momento que uno cree; pero el perdón nunca se recibe por parte del no salvo aparte de la obra completa de la gracia salvadora sobre la base de creer en Cristo como Salvador.
2. En el trato divino con tos pecados del cristiano, es sólo la cuestión del pecado lo que se tiene en vista, y el pecado del cristiano es perdonado, no sobre la base del creer para salvación, sino sobre la base de la confesión del pecado:
1Jn 1:9 Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.
El efecto del pecado del cristiano, entre otras cosas, es Ia perdida de la comunión con el Padre y con el Hijo y el contristar al Espíritu que mora en el. El hijo de Dios que ha pecado será restaurado a la comunión, gozo, bendición y poder cuando confiese su pecado.
Mientras que el efecto del pecado sobre el creyente es la perdida de bendición, la cual puede ser renovada por medio de la confesión, el efecto del pecado creyente sobre Dios es un asunto mucho más seno. Pero Si no fuera por el valor de la sangre de Cristo derramada y de la presente abogacía de Cristo en los cielos:
Rom 8:34 ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Heb 9:24 Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,
1Jn 3:1,2 Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El.
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como El es.
El pecado separaría a los cristianos de Dios para siempre. Sin embargo, se nos asegura que la sangre es eficaz:
1Jn 2:2 El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
Y la causa del Abogado es justa:
1Jn 2:1 Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
El santo que peca no se pierde por su pecado, puesto que, aun cuando ha estado en el momento del pecado, el tiene un Abogado con el Padre. Esta verdad, la cual forma únicamente las bases en las cuales cualquier cristiano siempre ha sido mantenido salvo, lejos de animar a los cristianos a que pequen, Se presenta en la Escritura con el fin de que el cristiano «no peque» 0 «no permanezca en pecado:
(1 Jn. 2:1).
La gratitud al Salvador abogado por nosotros en los cielos debe encauzarnos a dudar seriamente antes de rendirnos a la tentación.
La salvación esta condicionada solamente por la fe
En unos 115 pasajes del Nuevo Testamento se declara que la salvación del pecador depende sólo de creer, y en aproximadamente 35 pasajes se dice que depende de la fe, lo cual es un sinónimo de creer. Creyendo, un individuo ejerce el deseo de confiar en Cristo. Es un acto del hombre en su totalidad, no solamente de su intelecto o su emoción. Mientras que el asentimiento intelectual no proviene de la fe real, y es meramente una motivación de las emociones, por lo tanto escasa en fe, el creer es un acto definido en el cual el individuo desea recibir a Cristo por la fe.
En todas partes la Escritura armoniza con esta abrumadora verdad. Sólo Dios puede salvar un alma, y Dios sólo puede salvar a través del sacrificio de su Hijo. El hombre no puede sostener ninguna otra relación para la salvación que creer en el mensaje de Dios hasta el grado de volverse de sus propias obras para depender solamente en la obra de Dios a través de Cristo. Creer es lo opuesto a hacer cualquier cosa; es, en lugar de ello, confiar en otro. Por lo tanto, se viola la Escritura y toda la doctrina de la gracia se confunde cuando la salvación se hace depender de cualquier otra cosa que no sea creer. El mensaje divino no es «cree y ora», «cree y confiesa pecado», «cree y confiesa a Cristo», «cree y sé bautizado», «cree y arrepiéntete» o «cree y haz restitución». Estos seis puntos añadidos se mencionan en la Escritura, y allí tienen su total significado propuesto; pero si fueran tan esenciales para la salvación como creer, nunca hubieran sido omitidos de ningún pasaje donde se declara la manera para ser salvo (notar :
Jua 1:12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre,
Jua 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jua 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
Jua 5:24 En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
Jua 20:31 pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre.
Hch 16:31 Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa.
Ro. 1:1ó; 3:22; 4:5, 24; 5:1; 10:4; Ga. 3:22). La salvación es sólo a través de Cristo y, por lo tanto, los hombres son salvos cuando le reciben como su Salvador.
Recuerda esto, sera de gran ayuda
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