Eph 6:17 y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Eph 6:18 orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Si tenemos la oportunidad de visualizar la situación de Pablo cuando le habla
a la iglesia de efesios de esta manera nos daremos cuenta que Pablo sabe que nuestra lucha no es humana, por ende entiende que mucho de los conflictos son puramente espiritual, eso nos enseña a nosotros que pelear con nuestra humana conciencia no nos ayudara. En el mismo capitulo Pablo dice:pelear con nuestra humana conciencia no nos ayudara. En el mismo capitulo Pablo dice:
Eph 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fortaleza.
Eph 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo;

Al nosotros saber que la lucha es puramente espiritual como dice el escritor de efesios:
Eph 6:12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en las alturas.
Significa que ni tu ni yo tenemos lucha con las personas que nos rodean, sino con el diablo y los demonios.
Aunque la biblia nos enseña a no ignorar las maquinaciones del enemigo, muchas veces la ignoramos y caemos en el error, como dice el escritor en Corinto:
2Co 2:11 para que no nos gane Satanás; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Da lastima ver como muchos caen en el error de creer que podemos resorber los problemas con nuestra propia fuerza, pues la palabra dice:
Zacarias 4:6 Entonces respondió y me habló, diciendo: Ésta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos.

Josúe 1: 7 a
Seguiremos mirando a los cielo que es donde viene nuestro socorro, seguiremos buscando la presencia de Dios para que nos de la victoria y seguiremos creyéndole a El "Jesucristo" El autor y consumador de la fe.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario